Esta nueva edición de Histología y Embriología Humanas. Bases celulares y moleculares con orientación clínico-patológica es un texto enriquecido en base a la experiencia recogida en las ediciones previas. Pero, a pesar de los cambios que se advierten, se ha logrado mantener el que fuera el propósito inicial que sus autores reiteran en esta oportunidad: integrar los contenidos de Biología Celular, Histología y Embriología como conjuntos armónicos de conocimientos y competencias. Señalan que el eje central del libro pasa por estudiar el origen de las células y los tejidos, dónde se ubican y qué funciones cumplen, pero también razonar sobre el porqué, el para qué y el cómo. El propósito global de los autores ha sido el de concebir la diversidad de estructuras y actividades de células y tejidos como un devenir espacio-temporal, basado en la unidad de los fenómenos de regulación, cuya comprensión es esencial para iniciar el estudio de las diversas patologías.

Precisamente en ese enfoque que con tal claridad explicitan los autores reside la originalidad de esta obra. Es este el rasgo que mejor la define, pues se trata de un osado intento de integrar explícitamente, y en el mismo texto, conocimientos que nuestros estudiantes sólo excepcionalmente pueden vincular y, cuando lo logran, lo hacen no sin dificultad, recién cuando el estudio está bien avanzado. La originalidad de la obra reside en su planteo organizativo puesto que, a partir del análisis de la estructura de las células y de sus funciones, describe la interacción que se establece entre ellas para formar patrones complejos, es decir, el proceso de la histogénesis. Luego de describir los tejidos, su formación y sus funciones, se analiza su asociación para constituir los órganos. Si bien estos complejos fenómenos se describen de manera sencilla y accesible, no se omiten los conocimientos más actualizados, integrando la biología celular y molecular con la moderna biología del desarrollo en el análisis de la estructura microscópica del organismo humano, cuyo conocimiento por parte del estudiante sigue considerándose esencial. Atendiendo a la manera en la que hoy se concibe la enseñanza de las ciencias morfológicas, en todo momento se busca establecer la vinculación entre la estructura y la función, elementos inseparables según la concepción de la biología contemporánea. El esquema propuesto tiene la virtud de proporcionar el sustento imprescindible para replantear la enseñanza de disciplinas vistas en general como compartimientos estancos. El libro se convierte, así, en el origen de una ambiciosa propuesta de reforma pedagógica que lo trasciende, pues se extiende a la manera de encarar la enseñanza de la materia.